El Consumo de grasas Trans puede dañar la memoria de hombres
Un estudio de la Universidad de California en San Diego (UCSD) reveló que las grasas trans que se utilizan para mejorar el sabor, la textura y la durabilidad de ciertos alimentos y que se hallan principalmente en la comida chatarra, no solo están asociadas con un mayor riesgo de enfermedades cardiacas, sino que también afectarían las funciones cerebrales.
Seis mitos verdaderos y falsos sobre la Alimentación
Esta afirmación refuerza la tendencia moderna (en el primer mundo) de basar la ingesta calórica en alimentos con una alto contenido en hidratos de carbono refinados (cereales) y lácteos, alimentos que no provocan sensación de saciedad pero hacen subir muy rápido los niveles de glucosa en la sangre. Según estudios recientes, comer de dos a tres veces al día o incluso una vez al día es muy beneficioso para el bienestar digestivo y la calidad de vida de la persona.
Cinco hábitos que debemos imitar de las personas saludables
¿Una pizza o una ensalada? Algunos cambios pueden llevarnos por el camino más saludable.
Para algunas personas, llevar una vida saludable es tarea difícil. Dicen no tener tiempo para ejercitarse, prefieren comer lo más fácil y rápido de encontrar o quedarse despiertos hasta tarde en vez de descansar correctamente.
Pese a escuchar todos los beneficios que traería para ellos cambiar sus hábitos, consideran que se puede vivir bien sin mucho esfuerzo. La verdad es que no es tan complicado acostumbrarse a un estilo de vida más sano, es solo cuestión de tiempo y perseverancia.
La obesidad de los ricos y los pobres
En la actualidad, el entorno de los alimentos explota las vulnerabilidades biológicas, psicológicas, sociales y económicas de las personas, por lo que es más fácil para el público consumir alimentos poco saludables. Ese especial entorno refuerza entonces las preferencias y demandas por alimentos de baja calidad nutricional, el cual, a su vez, aumenta la oferta y consumo de alimentos poco saludables. Ese círculo vicioso solo podrá romperse con firmes e inteligentes medidas regulatorias de los gobiernos, un mayor esfuerzo de la industria y un sólido compromiso de la sociedad civil.
Esa es la conclusión de una serie de importantes artículos publicados recientemente en la prestigiosa revista The Lancet International, en la que se analizan los patrones de consumo de alimentos de 4.500 millones de personas en 187 países.