En 2018, Perú aumentó su impuesto a las bebidas azucaradas en 8 puntos porcentuales (del 17% al 25%) y en 2019 impuso etiquetas de advertencia en el frente del paquete en alimentos y bebidas procesados ​​y ultraprocesados ​​con alto contenido de azúcar, grasas saturadas y sodio o que contienen grasas trans. Evaluamos los impactos previos a la COVID-19 de estas dos políticas en el empleo formal agregado y los salarios promedio en la industria de alimentos y bebidas . En el análisis, utilizamos datos administrativos mensuales del Ministerio de Trabajo en Perú para 127 industrias manufactureras desde enero de 2016 hasta febrero de 2020 y combinamos un análisis de series de tiempo interrumpidas con el método de control sintético. En general, encontramos que el aumento del impuesto a las bebidas azucaradas y las regulaciones de la etiqueta frontal del paquete no resultaron en pérdidas de empleos o salarios. Estos resultados son consistentes con los resultados de estudios anteriores que han analizado por separado los efectos de los impuestos a las bebidas azucaradas (en los Estados Unidos y México) y las regulaciones de la etiqueta frontal del paquete (en Chile). La falta de pérdidas de empleos y salarios en la experiencia peruana, el alcance de las políticas del país y la forma de implementación pueden servir de asesoramiento a otros países que emprendan reformas similares.