Patrones dietéticos y prevención de enfermedades crónicas
Se ha publicado recientemente en la revista Nature Medicine, un estudio original sobre diferentes patrones dietéticos adecuados en relación con la prevención de enfermedades crónicas.
Para comenzar
En numerosas investigaciones se ha observado que el seguimiento de patrones dietéticos que enfatizan en alimentos de alta calidad nutricional, basados en recomendaciones dietéticas y en el consumo de alimentos de origen vegetal, reduce el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares (ECV), diabetes mellitus de tipo 2 (DMT2), cáncer y mortalidad global. Basándose en estas evidencias científicas, las Guías Alimentarias para los Estadounidenses 2015-2020 (Dietary Guidelines for Americans) proponen la adhesión a dietas saludables basadas en estas recomendaciones, dietas de tipo mediterráneo, dietas vegetarianas y los Enfoques Dietéticos para Detener la Hipertensión (Dietary Approaches to Stop Hypertension, DASH) como ejemplos de patrones dietéticos saludables. Sin embargo, pocas investigaciones han estudiado de forma exhaustiva estas dietas en el mismo contexto en relación con su impacto en la salud.
El objetivo y la metodología de esta investigación
El propósito que tuvieron los investigadores en el presente estudio fue comparar la asociación de diferentes patrones dietéticos para mejorar la salud general centrándose en la reducción del riesgo de enfermedades crónicas que contribuyen a la mortalidad en Estados Unidos, entre las que son destacables las ECV, la DMT2 y el cáncer.
Para ello, los autores utilizaron datos de tres cohortes de Estados Unidos, Health Professionals Follow-up Study (HPFS) y Nurses’ Health Study (NHS y NHS II) con un seguimiento de hasta 32 años (n= 205 282). Los investigadores compararon varios patrones dietéticos recomendados por las Guías Alimentarias para los Estadounidenses y previamente desarrollados y propuestos por su asociación con las enfermedades crónicas.
Principales resultados observados
Según los principales hallazgos que observaron estos investigadores, la adhesión a una dieta saludable se asoció en general, con un menor riesgo de padecer enfermedades crónicas graves, como las ECV, la DMT2 y el cáncer, Hazard Ratio, HR comparación entre el percentil 90 y el percentil 10 de las puntuaciones de los patrones dietéticos = 0,58 – 0,80. En los participantes con una insulinemia baja, se encontró una HR = 0,58 (intervalo de confianza al 95% = 0,57- 0,60), una inflamación baja (HR = 0,61; IC del 95% = 0,60 – 0,63) o con una reducción del riesgo de DMT2 (HR = 0,70; IC del 95% = 0,69 – 0,72) y presentaron la mayor reducción del riesgo de ECV grave, DMT2 y de cáncer (de forma individual). Los autores observaron resultados similares según sexo y grupos étnicos.
Para profundizar
Los autores realizaron varios análisis de sensibilidad muy interesantes. Uno de los más destacados fue el ajuste por el estatus socioeconómico del barrio para evaluar posibles factores de confusión residuales. Los autores estudiaron si la eliminación del alcohol en numerosos patrones dietéticos podía tener una alguna repercusión en estas asociaciones. Los patrones dietéticos evaluados por estos autores fueron el reversed empirical dietary index for hyperinsulinemia (rEDIH), el reversed empirical dietary Inflammatory pattern (rEDIP), el drank more alcohol whereas those with the highest adherence to the World Cancer Research Fund/American Institute for Cancer Research (WCRF/AICR), el Alternative Healthy Eating Index—2010 (AHEI-2010) y el Alternate Mediterranean Diet (AMED). Debido a que el consumo de café se asoció de forma inversa con las enfermedades cardiometabólicas, también los investigadores examinaron si las asociaciones con algunos índices como el Diabetes Risk Reduction Diet (DRRD), el rEDIH y el rEDIP, era significativamente diferente.
Como la diabetes se identificó a partir de los cuestionarios, los autores examinaron las asociaciones de la diabetes con la eliminación adicional de la última respuesta del cuestionario. Los participantes fueron eliminados de forma similar en un análisis de sensibilidad para las principales enfermedades crónicas. Otra cuestión que se debe tener en cuenta, es que los participantes pueden cambiar sus hábitos dietéticos después del diagnóstico de algunas enfermedades o eventos como la hipertensión, la hipercolesterolemia, la angina de pecho, un accidente isquémico o una cirugía de revascularización coronaria.
En otro análisis de sensibilidad, los autores dejaron de actualizar la información dietética después del momento del diagnóstico de estos eventos intermedios. Además, los investigadores, utilizando el mismo grupo de referencia, compararon a los individuos que se encontraban en el quintil más alto (el nivel más saludable) de cada patrón dietético con los que nunca estuvieron en los quintiles más altos de ningún patrón.
Para aprender más sobre el estudio de los patrones dietéticos
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Los resultados de esta investigación sugieren que los diferentes patrones dietéticos asociados con marcadores de hiperinsulinemia e inflamación y el desarrollo de diabetes, pueden informar sobre futuras recomendaciones dietéticas que deben seguirse para prevenir las principales enfermedades crónicas.
Fuente: https://www.finut.org/patrones-dieteticos-y-prevencion-de-enfermedades-cronicas/
