Profundizando en las frutas tropicales menos consumidas
Se ha publicado recientemente en la revista Nutrients, una revisión sobre las frutas tropicales menos consumidas y sus subproductos respecto al contenido fitoquímico y a su potencial antioxidante y antiinflamatorio.
A continuación, os mostramos un resumen de esta revisión. La autoría original de esta revisión corresponde a Beatriz Haydee Belmonte-Herrera, J. Abraham Domínguez-Avila, Abraham Wall-Medrano, J. Fernando Ayala-Zavala, Alejandra M. Preciado-Saldaña, Norma J. Salazar-López, Leticia X. López-Martínez, Elhadi M. Yahia, R. Maribel Robles-Sánchez y Gustavo A. González-Aguilar.
Para comenzar
El açaí, el lichi, el mamey, la fruta de la pasión y el jackfruit son algunas frutas tropicales que son muy poco consumidas a nivel mundial debido a su baja producción comercial. Existen datos muy interesantes que han indicado que en el año 2018, se cosecharon aproximadamente 6,8 millones de toneladas de estas frutas, lo que se traduce en alrededor del 6,35% de la producción mundial total de frutas tropicales.
El objetivo de esta investigación
Estos autores han realizado una revisión para recopilar toda la información sobre el contenido nutricional, el perfil de compuestos bioactivos, la capacidad antioxidante y antiinflamatoria de las frutas tropicales menos consumidas y sus subproductos. También estos investigadores han profundizado en la explicación de los diferentes mecanismos de cómo estos alimentos presentan la capacidad de modular el estrés oxidativo debido al contenido de compuestos fenólicos, antioxidantes y antiinflamatorios, así como numerosos componentes dietéticos específicos como los carotenoides y la fibra dietética.
Métodos y recogida de datos
Para realizar esta revisión narrativa, los autores de esta publicación utilizaron las bases de datos Science Direct, Google Scholar, Scopus y Springer para recopilar información sobre la composición y la bioactividad de las frutas tropicales menos consumidas así como sus subproductos.
Para diseñar esta estrategia de búsqueda, los investigadores indicaron como palabras clave el nombre común y el nombre científico de la fruta y adicionalmente cáscara, pulpa, carne, orujo, semilla y subproductos, compuestos fenólicos y bioactividad para la búsqueda de datos. Adicionalmente, al compuesto bioactivo más característico presente en cada fruta en concreto los autores, buscaron con los términos antioxidante y antiinflamatorio. La estrategia de búsqueda también incluyó las palabras frutas exóticas y frutas amazónicas debido a que varias fuentes incluyen estas frutas sin mencionar sus nombres en el título o en las palabras clave.
Estructura y contenido de esta revisión
A continuación les vamos a detallar las partes fundamentales y las secciones más relevantes de las que se compone esta revisión narrativa:
- composición química de la cáscara, la semilla y la pulpa de las frutas tropicales menos consumidas: composición nutricional y porcentajes de cada una de las partes;
- contenido fitoquímico: compuestos fenólicos (ácidos fenólicos, flavonoides – flavanoles, flavonoles, flavonas, antocianinas) y carotenoides;
- bioactividades: actividad antioxidante, actividad antiinflamatoria, cambios ejercidos por la alteración de la expresión génica y cambios debidos a la acción sobre diferentes metabolitos.
Principales resultados
Según los autores de esta revisión, la pulpa de açaí es una excelente fuente de antocianinas (587 mg de equivalentes de cianidina-3-glucósidos/100 g de peso seco), la pulpa de mamey es rica en carotenoides (36,12 mg -caroteno/100 g peso fresco), la cáscara de la fruta de la pasión es rica en fibra (61,16 g/100 g de peso seco). Es necesario mencionar que el jackfruit contiene compuestos únicos como la moracina C, artocarpesina, norartocarpetina y oxiresveratrol.
Estas moléculas desempeñan un papel importante en la regulación de la inflamación mediante la activación de las proteínas quinasas activadas por mitógenos (p38, ERK y JNK) y las vías del factor nuclear B. Las propiedades de los compuestos bioactivos que se encuentran en estas frutas las convierten en una buena fuente de ingredientes alimentarios con fines alternativas.
¿En qué se debe seguir investigando?
Según los autores de esta revisión, faltan estudios farmacocinéticos, es decir, publicaciones para profundizar sobre la asociación entre el consumo de estas frutas y algunas actividades biológicas específicas. Los datos adicionales que se pueden generar de estas investigaciones sobre las frutas tropicales menos consumidas, podrán servir para aumentar su producción y consumo en diversos mercados. Al mismo tiempo, la investigación de estos subproductos permitirá incorporarlos a la bioeconomía circular. Sin embargo, es necesario mencionar que su seguridad debe ser validada y es recomendable la realización de ensayos in vivo adicionales para su utilización desde el punto de vista farmacológico en la medicina actual.
Conclusión
Esta revisión se centra en el contenido fitoquímico de algunas frutas tropicales poco consumidas (fruta de la pasión, lichi, mamey, açaí y jackfruit) y sus subproductos. Su composición fitoquímica está asociada a actividades biológicas relacionadas con la oxidación y la inflamación. Algunos compuestos, como velutina, moracina, malvidina, pelargonidina, naringerina, ácido ferúlico, ácido clorogénico, ácido cafeico, catequina, epicatequina, quercetina y rutina que se encuentran en estas frutas son compuestos prometedores para desarrollar nuevos alimentos funcionales y nutracéuticos.
Fuente: https://www.finut.org/profundizando-en-las-frutas-tropicales-menos-consumidas/
