Actualización: Evidencias sobre los efectos del consumo de lácteos en la salud cardiometabólica
Como un avance de nuestro X Seminario FINUT sobre Alimentación, Nutrición y Salud (haz click para inscripción gratuita: https://www.finut.org/webinars/x-seminario-finut-alimentacion-nutricion-y-salud/), a continuación, les vamos a mostrar una recopilación de algunas de las principales evidencias que se han publicado en los últimos años sobre la ingesta de lácteos y diferentes marcadores, factores de riesgo y enfermedades relacionadas con la salud cardiometabólica en niños y en adultos.
La revisión sistemática y el meta-análisis con las evidencias más recientes
Se ha publicado recientemente en la revista Advances in Nutrition (Factor de impacto 11.567), una revisión sistemática con meta-análisis en red, sobre los efectos del consumo de lácteos en los marcadores de salud cardiometabólica en población adulta. La autoría original de esta revisión corresponde a Eva Kiesswetter y cols.
Para comenzar
Los efectos de los productos lácteos sobre la salud siguen siendo un tema de debate científico debido a la disparidad de los resultados encontrados en diferentes investigaciones. En varias revisiones sistemáticas de estudios observacionales prospectivos, se ha observado que los lácteos no se relacionaban con la adiposidad o con el aumento de peso y que sí se asociaban con un menor riesgo de desarrollar hipertensión arterial (HTA), diabetes tipo 2 (DMT2) o de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV). En algunas de estas investigaciones, se ha evidenciado que, cada porción diaria adicional de lácteos totales, lácteos enteros, lácteos bajos en grasa, leche, queso o yogur, no se asociaba de forma significativa con ningún tipo de riesgo de cardiopatía coronaria.
En comparación con otro tipo de meta-análisis, un meta-análisis en red (Network Meta-Analysis, NMA) permite un análisis simultáneo de todas las opciones posibles de intervención en un único enfoque. Este tipo de metodología ofrece la posibilidad de realizar comparaciones cuantitativas de intervenciones que no se han comparado directamente en ensayos clínicos aleatorizados (ECA) mediante el uso de datos directos (es decir, ensayos que compararan tipos de lácteos directamente como la leche frente al yogur).
Los autores de esta investigación indicaron que hasta donde ellos conocen, no se ha realizado ningún NMA que haya comparado de forma simultánea los efectos isocalóricos de diferentes tipos de lácteos y parámetros antropométricos, lípidos sanguíneos, control glucémico o la presión arterial sistólica (PAS).
El objetivo de esta revisión
Los autores de esta revisión sistemática con NMA han querido investigar los efectos comparativos del consumo de lácteos y en particular, el efecto de los productos lácteos específicos (leche, yogur, kéfir y queso) en relación con la salud cardiometabólica en población adulta sana.
Algunas cuestiones metodológicas
Para ello los autores realizaron una búsqueda sistemática en 3 bases de datos electrónicas (MEDLINE, Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados –Cochrane Central Register of Controlled Trials – CENTRAL y Web of Science) reproduciéndose la estrategia por última vez el 23 de septiembre de 2022. Esta revisión incluyó ECAs con una intervención de ≥12 semanas que compararan cualquiera de las 2 intervenciones elegibles (consumo alto de lácteos ≥3 porciones/día o igual cantidad en gramos por día), lácteos enteros, lácteos bajos en grasa, productos lácteos fermentados y una baja cantidad de lácteos o una dieta control (0-2 porciones/día o la dieta habitual).
Los investigadores realizaron un meta-análisis por pares y un NMA utilizando un modelo de efectos aleatorios para 10 variables resultados que eran de interés: peso corporal, índice de masa corporal (IMC), masa grasa, perímetro de cintura, colesterol LDL y HDL, triglicéridos, glucosa en ayunas, hemoglobina glucosilada y PAS. Los datos de resultados continuos los agruparon mediante diferencias de medias y las intervenciones con lácteos, se clasificaron mediante la superficie bajo la curva de clasificación acumulativa.
Principales resultados
Los autores de esta revisión incluyeron 19 ECAs que consideraban un total de 1427 participantes. El consumo elevado de lácteos (independientemente del contenido de grasa) no mostró efectos perjudiciales sobre los parámetros antropométricos, los lípidos sanguíneos y la presión arterial. Tanto los lácteos bajos en grasa como los lácteos enteros mejoraron la PAS (diferencias de medias, DM: -5,22 a -7,60 mm Hg; certeza baja) pero podían perjudicar el control glucémico (glucosa en ayunas- DM: 0,31-0,43 mmol/l; hemoglobina glucosilada- DM: 0,37%-0,47%). También los autores observaron que los lácteos enteros podían aumentar el colesterol HDL en comparación con una dieta de control (DM: 0,26 mmol/l; intervalo de confianza, IC 95%: 0,03 – 0,49 mmol/l). Por otra parte, los autores encontraron que el consumo de yogur mejoraba el perímetro de la cintura (DM: -3,47 cm; IC del 95%: -6,92, -0,02 cm; certeza baja), los niveles de triglicéridos (DM: -0,38 mmol/l; IC del 95%: -0,73, -0,03 mmol/l; certeza baja) y de colesterol HDL (DM: 0,19 mmol/l; IC del 95%: 0,00 – 0,38 mmol/l) en comparación con la leche.
Otras evidencias sobre el consumo de lácteos y variables de salud cardiometabólica
A continuación, les mostramos un resumen de otros estudios muy actuales e importantes sobre esta temática publicadas en revistas de impacto.
En un estudio sobre el consumo de lácteos y riesgo de sobrepeso u obesidad, HTA y DMT2, se ha observado una asociación beneficiosa ya que el riesgo disminuía en un 25%, 7% y 12% por cada aumento de 200 g/d de lácteos totales, lácteos ricos en grasa y leche, respectivamente, y en un 13% por cada aumento de 50 g/d de yogur. En el caso de la HTA, se han encontrado asociaciones protectoras con la ingesta de lácteos bajos en grasa y con la leche, con una reducción del 6% por cada aumento de la ingesta de 200 g/día. Para la DMT2, el consumo total de lácteos y de yogur se ha asociado con una reducción del riesgo de un 3% y un 7% por un aumento de la ingesta de 200 g/d y 50 g/d, respectivamente. En una investigación sobre el consumo de lácteos y enfermedades cardiovasculares ateroscleróticas, los autores observaron que la leche rica en grasa se asoció con la cardiopatía coronaria, con un aumento leve del 8% del riesgo por 200 g más de ingesta/día. Sin embargo, el queso se asoció con una reducción del 4% del riesgo de cardiopatía coronaria por 20 g más de ingesta/día y la leche se asoció de forma beneficiosa con el ictus isquémico en el meta-análisis que comparó las cantidades de ingestas altas frente a las bajas. En otro estudio específicamente sobre lácteos y riesgo de HTA en adultos, se encontraron numerosas asociaciones beneficiosas en la disminución del riesgo de esta enfermedad: con el consumo total de productos lácteos una reducción del 10%, productos lácteos bajos en grasa del 14%, para la leche del 6% y para los productos lácteos fermentados del 5%.
Conclusión general
La conclusión de la primera revisión analizada confirma que en numerosos estudios se ha observado que la ingesta elevada de lácteos (independientemente del contenido de grasa) no ha mostrado efectos perjudiciales sobre parámetros antropométricos, los lípidos sanguíneos y la presión arterial y concluyen que, por lo tanto, no es necesario limitar el consumo de estos alimentos en relación con la salud cardiovascular. Tanto los lácteos bajos en grasa como los enteros parecen mejorar la presión arterial sistólica, aunque pueden, simultáneamente, alterar el control glicémico. Particularmente, el yogur presenta efectos positivos para la DMT2, el perímetro de la cintura, los triglicéridos totales y el colesterol HDL. Con base en las evidencias más actualizadas sobre el consumo de lácteos y su efecto en la salud cardiometabólica, se puede concluir que en general, la ingesta de lácteos totales se asocia con una disminución del riesgo de sobrepeso, obesidad, HTA y DMT2, y especialmente, la leche y el yogur para el sobrepeso u obesidad. Son necesarios más estudios, con grado de certeza alto, y meta-análisis con menor grado de heterogeneidad en los que se realicen análisis por subgrupos de productos lácteos para confirmar algunos hallazgos de los beneficios de estos alimentos.
