¿El consumo de café con cafeína se asocia con cambios en la grasa corporal?
Se ha publicado recientemente en la revista Clinical Nutrition, un artículo original sobre el consumo de café con cafeína y la grasa corporal.
A continuación, os mostramos un resumen de esta publicación. La autoría original de este artículo original corresponde a Matthias Henn, Nancy Babio, Dora Romaguera, Zenaida Vázquez-Ruiz, Jadwiga Konieczna, Jesús Vioque, Laura Torres-Collado, Cristina Razquín, Pilar Buil-Cosiales, Monserrat Fitó, Helmut Schröder, Frank B. Hu, Itziar Abete, María de los Ángeles Zulet, Tania Fernández-Villa, Vicente Martín, Ramón Estruch, Josep Vidal, Indira Paz-Graniel, J. Alfredo Martínez y Miguel Ruiz-Canela.
Para comenzar
El aumento de la prevalencia del sobrepeso y la obesidad en todo el mundo representa un gran desafío para la salud pública. El sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como las enfermedades cardiovasculares (ECV), la diabetes mellitus tipo 2 (DMT2), algunos tipos de cáncer o la depresión. Un mayor consumo de café y cafeína se ha relacionado con un menor aumento de peso y menor índice de masa corporal en estudios prospectivos de cohortes.
Objetivo de esta investigación
El objetivo de este estudio fue evaluar longitudinalmente la asociación de los cambios en la ingesta de café y cafeína con los cambios en el tejido adiposo, en particular, el tejido adiposo visceral (Visceral Adipose Tissue, VAT) mediante absorciometría dual de rayos X (DXA).
Metodología
En el marco de un ensayo aleatorizado de intervención de gran tamaño con dieta mediterránea y actividad física, los autores de esta investigación evaluaron a 1483 participantes con síndrome metabólico (SM). Se realizaron mediciones repetidas del consumo de café a partir de cuestionarios validados de frecuencia de alimentos (CFC) y mediciones mediante DXA de tejido adiposo al inicio del estudio, a los 6 meses, a los 12 meses y a los 3 años de seguimiento. Las mediciones de tejido adiposo total y regional fueron obtenidas mediante DXA y expresadas como % del peso corporal total se transformaron en puntuaciones z específicas por sexo. Desde el punto de vista estadístico, se utilizaron modelos lineales multinivel de efectos mixtos para investigar la relación entre los cambios en el consumo de café y los correspondientes cambios simultáneos en el tejido adiposo durante un seguimiento de 3 años.
Principales resultados
Tras ajustar por grupo de intervención y otros posibles factores de confusión, un aumento del consumo de café con cafeína desde una ingesta nula o infrecuente (3 tazas/mes) a un consumo moderado (1-7 tazas/semana) se asoció con una reducción de la grasa corporal total (puntuación-z: -0,06; IC del 95%: -0,11 a -0,02), la grasa del tronco (puntuación-z: -0,07; IC del 95%: -0,12 a -0,02) y el VAT (puntuación-z: -0,07; IC del 95%: -0,13 a -0,01).
Otro resultado muy interesante de la investigación de estos autores, es que ni los cambios de un consumo nulo o infrecuente a niveles elevados de ingesta de café con cafeína (>1 taza/día) ni los cambios en el consumo de café descafeinado, mostraron asociaciones significativas con los cambios en las medidas de DXA.
Para profundizar
Según los autores, esta investigación presenta varios puntos fuertes desde el punto de vista metodológico que es muy interesante conocer. En primer lugar, la cohorte estaba formada por personas mayores con alto riesgo de ECV y SM, lo que hace que sea un grupo de pacientes que necesita estrategias eficaces de pérdida de peso. Sin embargo, este subgrupo específico de sujetos ha sido poco estudiado en el contexto del consumo de café y, dados los cambios farmacocinéticos debido a la edad y al sobrepeso, los resultados de estudios anteriores no podían aplicarse directamente a la cohorte descrita. El envejecimiento de la población y el aumento de la prevalencia de la obesidad en todo el mundo, hace que sea necesario un conocimiento basado en la evidencia sobre una multitud de enfoques útiles para prevenir la obesidad y, más concretamente, la obesidad de tipo abdominal.
En segundo lugar, este estudio tuvo un diseño prospectivo con mediciones repetidas y un tamaño de muestra relativamente amplia (aunque tenga las limitaciones propias de un diseño transversal). Los datos fueron recogidos por dietistas entrenados y como instrumento se utilizó un CFC validado que proporcionó información detallada sobre la ingesta alimentaria habitual, lo que permitió controlar por muchos confusores potenciales en los análisis de sensibilidad.
Esta investigación recogió medidas de exposición y resultado repetidamente en los mismos puntos temporales y, en consecuencia, ha podido proporcionar información longitudinal fiable sobre los cambios dinámicos tanto en la exposición como en el resultado. Tercero, la composición corporal se determinó de forma objetiva y precisa mediante DXA que proporciona información sobre la adiposidad total y su distribución en tejidos y por consiguiente, se superó la falta de especificidad de las medidas antropométricas. Adicionalmente, varios análisis de sensibilidad demostraron la solidez de los resultados, incluso después de controlar posibles factores de confusión.
Conclusión
Los cambios moderados en el consumo de café con cafeína, pero no los cambios a un consumo elevado se asociaron con reducciones de la grasa corporal total, la grasa del tronco y la VAT en una cohorte mediterránea con SM. El café descafeinado no se relacionó con los indicadores de adiposidad. Por consiguiente, la ingesta moderada de café con cafeína puede formar parte de una estrategia de control del peso.
Enlace a la referencia
Para conocer más detalles sobre esta temática, puede consultar la publicación que realizaron los autores a texto completo en el siguiente enlace:
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S026156142300033X
