La carga de las enfermedades crónicas no transmisibles tiene consecuencias relevantes y negativas para las personas, los sistemas de atención de la salud y las economías de todo el mundo. Las enfermedades crónicas son la principal causa de discapacidad y mortalidad y son responsables del 90% del gasto en atención de la salud. Las enfermedades crónicas más comunes son la diabetes mellitus (DM), las enfermedades cardiovasculares y las enfermedades cerebrovasculares (accidente cerebrovascular y deterioro cognitivo vascular). Los factores de riesgo modificables (MRF) para estas afecciones incluyen hipertensión, hiperlipidemia, tabaquismo, mala alimentación y baja actividad física; siendo la hipertensión el MRF más prevalente. La medicina del estilo de vida es muy prometedora para lograr una salud integral y mucho mejor para la población. Sin embargo, la adopción de la medicina del estilo de vida a escala social requiere un enfoque multifacético y una integración generalizada impulsaría un cambio de paradigma para prevenir, tratar o revertir las enfermedades crónicas desde sus causas fundamentales y lograr la equidad en materia de salud.