El primer contacto de los pacientes con obesidad para cualquier tratamiento médico u otros problemas suele ser con los médicos de cabecera. Por tanto, dada la complejidad de la enfermedad, es esencial que los médicos de cabecera sigan formándose en el tratamiento de la obesidad. Este artículo tiene como objetivo proporcionar unas directrices de tratamiento de la obesidad adaptadas específicamente a los médicos de cabecera, favoreciendo un enfoque práctico centrado en el paciente. El enfoque se centra en la comunicación con el médico de cabecera y en las entrevistas motivacionales, así como en la educación terapéutica del paciente. Las nuevas directrices destacan la importancia de evitar la estigmatización, algo que se observa con frecuencia en diferentes entornos sanitarios. Además, no se debe descuidar el tratamiento de los aspectos psicológicos de la enfermedad, como la mejora de la autoestima, la imagen corporal y la calidad de vida.