La capacidad de utilizar información sobre el tamaño de las porciones en las etiquetas de los alimentos es importante para controlar las enfermedades crónicas relacionadas con la edad, como la diabetes, la obesidad y el cáncer. Investigaciones anteriores sugieren que los adultos mayores corren el riesgo de no utilizar con precisión esta parte de la etiqueta de los alimentos debido a sus habilidades numéricas. Sin embargo, no está claro hasta qué punto los adultos mayores prestan atención a la información sobre el tamaño de las porciones en los paquetes.