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Diversidad de fibras en alimentos comunes: la clave para avanzar en la investigación dietética - Obsevatorio de Nutrición y el Estudio del Sobrepeso y Obesidad
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Diversidad de fibras en alimentos comunes: la clave para avanzar en la investigación dietética

fibras

 Se ha publicado recientemente en la revista Food Hydrocolloids, una revisión narrativa (RN) sobre las claves para profundizar en la investigación dietética en relación con la diversidad de la fibra de los alimentos.

A continuación, os mostramos un resumen de la RN que han elaborado estos autores. La autoría original de esta publicación corresponde a Reihane Khorasaniha, Hana Olof, Athalia Voisin, Keith Armstrong, Eytan Wine, Thava Vasanthan y Heather Armstrong.

Para comenzar

Las fibras alimentarias son hidratos de carbono (HCO) de origen vegetal y componentes asociados que no se digieren en el tracto intestinal superior del ser humano. Tradicionalmente, se han clasificado en función de su solubilidad en agua, es decir, fibra dietética soluble (FDS) y fibra dietética insoluble (FDI). Se ha considerado que la FDS es fermentable por la microbiota, principalmente en el intestino grueso.

La fibra dietética y su impacto en la salud

Las fibras dietéticas se consideran componentes alimentarios beneficiosos para la salud que presentan un impacto muy positivo en diferentes enfermedades como la diabetes, el cáncer, las enfermedades cardiovasculares (ECV) y las enfermedades inflamatorias intestinales. Aunque la mayoría de los estudios publicados hasta la fecha han examinado dietas pobres o ricas en fibra o FDS frente a FDI, la funcionalidad de los subtipos de fibra dietética se ha demostrado en otras investigaciones. Estos subtipos incluyen β-fructanos, β-glucanos, pectina, arabinoxilanos, etc., que se subdividen a su vez y cada uno difiere en su estructura molecular, composición y funciones. Todas estas cuestiones, en numerosas ocasiones, se han pasado por alto, en especial, en la investigación clínica.

Algunas cuestiones para pensar

La falta de coherencia de los datos sobre las fibras alimentarias se debe a la medición de las variables y a la documentación poco fiable de las fuentes de fibra en algunas investigaciones. Esta cuestión subraya la importancia de ampliar los conocimientos para explorar los subtipos de fibra alimentaria y la complejidad de sus interacciones individuales tanto con el huésped como con la microbiota en el intestino humano y fuera de él.

Este estudio ha revisado el contenido desde el punto de vista de la cuantificación de los subtipos de fibra dietética profundizando en los estudios de investigación bioquímica con el objetivo de desarrollar una plataforma de fácil acceso para futuros estudios nutricionales.

Recomendaciones y futuros estudios

La mayoría de los estudios clínicos sobre nutrición realizados hasta la fecha, han clasificado las fibras alimentarias en términos de solubilidad o de la composición de su viscosidad. Las mediciones inconsistentes de los contenidos de fibra dietética en diferentes estudios incrementan una dificultad adicional para evaluar con precisión la estimación en los estudios nutricionales, sobre todo cuando es habitual obtener frutas, verduras, cereales y legumbres de diferentes países y en diferentes condiciones de procesado (frescas, congeladas, enlatadas). Además, los cuestionarios de estimación de la ingesta dietética no suelen considerar que los participantes indiquen factores importantes relacionados con el contenido de fibra dietética, como la fase de maduración, el punto de origen las condiciones de cultivo, las propiedades del suelo o el procesado de los alimentos.

Según los autores de esta investigación, otra cuestión muy importante es la funcionalidad de los subtipos de fibra ya que es diferente en función de sus propiedades estructurales. Por ejemplo, el grado de metilación o la fuente de pectinas, pueden dar lugar a una variedad de respuestas inmunitarias que contribuyen a diferentes interacciones con las células huésped y a diferentes resultados. Los subtipos de fibra dietética también pueden subdividirse en términos de modificación química, incluyendo sulfonilación, carboximetilación, fosforilación y acetilación que pueden mediar en funciones fisiológicas de los distintos tipos de fibra o incluso se puede considerar, que dentro de las subclasificaciones de fibras existe una gran diversidad se aún su composición y no todas las clasificaciones presentan las mismas características fisicoquímicas o bioactividades. Por todo ello, los autores enfatizan que existe una necesidad crucial de informar mejor de las fuentes de fibras y de las clasificaciones junto con priorizar la mejora de la investigación de las características fisicoquímicas basadas en estudios clínicos.

Conclusión

Una mejor comprensión de los perfiles de los subtipos específicos de fibra dietética en los alimentos, en lugar de seguir agrupando todas las fibras bajo las denominaciones de FDS y de FDI, permitirá a los investigadores estudiar mejor los efectos precisos de la fibra en la salud y la enfermedad. Aclarar el conocimiento respecto a los subtipos de fibra, contribuirá al desarrollo de recomendaciones personalizadas sobre la diversidad de la fibra de la dieta en función de las necesidades de salud de cada persona y en mejorar los resultados clínicos.

Enlace a la referencia

Para conocer más detalles sobre esta temática, puede consultar la publicación que realizaron los autores a texto completo en el siguiente enlace:

https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0268005X23000413 

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